Hay canciones que no solo se escuchan, sino que se sienten. Que no buscan ser tendencia, sino dejar huella. “Take Me Home”, el nuevo single de Onyx OD, pertenece justo a esa categoría: la de los temas que parecen hablarnos al alma. No es un simple lanzamiento; es una carta abierta a la nostalgia, un recordatorio de que volver a uno mismo puede ser el viaje más transformador de todos.
“Onyx OD nace de esa necesidad de reconectar con lo que me salvó de niño”, explica el artista. Y cuando lo dice, no suena a frase prefabricada, sino a verdad cruda. Porque detrás del proyecto hay una filosofía muy clara: la música como sanación, comunidad y espejo emocional.
Para él, la vulnerabilidad no es debilidad, es energía. Cada verso, cada beat, cada silencio dentro de sus canciones tiene una intención: mostrar que el arte también puede ser una forma de liderazgo.
Escuchar a Onyx OD es entrar en una especie de cápsula emocional. Sus temas no buscan deslumbrar con brillo superficial; buscan resonar en el pecho. Hay groove, sí, pero también reflexión. Hay flow, pero con propósito.
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“Take Me Home”: volver a lo que te hizo empezar
El título lo dice todo. “Take Me Home” es el tipo de canción que no solo cuenta una historia, sino que la revive. Grabada entre Ciudad de México y Valle de Bravo, la pieza fue producida por Aztra y cuenta con las colaboraciones vocales de Lo Sun y Erika.
Pero más allá del equipo detrás, lo que realmente brilla es la intención. Onyx OD escribió el tema hace más de dos años, en un momento de búsqueda personal. “Take Me Home” no habla del hogar como un espacio físico, sino como un estado emocional: ese punto donde uno vuelve a encontrarse consigo mismo, aunque haya pasado por mil tormentas.
Lo interesante del universo de Onyx OD es que logra unir dos polos que pocas veces se tocan: la espiritualidad y lo urbano. Su música no pretende evangelizar, pero tiene un componente de búsqueda interior que la vuelve profundamente humana.
Cada canción parece tener una misión: inspirar, sanar, acompañar. En tiempos donde la superficialidad abunda, ese tipo de intención se siente refrescante.
En “Take Me Home”, esa intención está más viva que nunca. La letra fluye con naturalidad, sin pretensiones, y las colaboraciones vocales de Lo Sun y Erika aportan un contraste delicado que eleva la atmósfera emocional.