Eugenia Anton regresa con todo y estrena “24/7”, su nuevo sencillo que inmiscuye riffs de Pop‑Rock, guitarras con actitud alternativa y un gancho pop latino que no se te va de la cabeza. Esta rola se sumerge en esa adicción mental que provoca una persona de la que no puedes despegarte ni un segundo. Si alguna vez tuviste a alguien que no podías dejar de pensar… esta es tu canción.
Desde el primer acorde, “24/7” te atrapa en ese loop mental donde la razón se pierde y todo gira alrededor de alguien. La letra narra “ese enjambre mental que no se apaga, las horas que giran y él/ella sigue ahí, clavado/a “24/7”. Es como estar hipnotizado por una mirada que no se va, un perfume que te persigue o un recuerdo que no deja de latir.
La estructura pop‑rock te lleva en ascenso: estrofas íntimas que se confiesan en un susurro, llegan a ese coro con guitarras que estallan, y luego se relajan para volver a subir. Un vaivén emocional que reproduces en cada vuelta del replay.
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Eugenia Anton, cantante y compositora uruguaya, ya había mostrado su talento con su primer álbum en 2024, que la llevó a una nominación como Mejor Artista Nueva en los Premios Graffiti de Uruguay. Ahora, con “24/7”, se voltea la ficha: se acerca más al Pop Rock clásico de guitarras potentes, melodías corales y estribillos que se pegan como chicle.
Letras crudas: directo al corazón
En sus versos, hay confesiones reales que duelen: “No puedo sacarte, ni un minuto se va de mi mente”, “me transformas, me haces sombra”, “esta adicción es sin receta y sin cura”. No hay eufemismos, solo la verdad emocional desnuda, como si te hablara a ti, en tu soledad, a cualquier hora del día o la noche.
La analogía de “24/7” se expande: el corazón trabajando jornada completa, sin descanso. La canción representa ese latido constante que sientes cuando alguien te atrapa para bien y, a veces, para mal.
Visualmente, Eugenia Anton rescata esa vibra de los 2000 que tanto revive en la moda y la música actual: chaquetas de cuero, jeans rotos, cámaras análogas y estética grunge-light. En redes (Instagram y TikTok especialmente), comparte “detrás de cámara” del estudio: risas, errores, riffs que repite hasta la saciedad y hasta su “ritual de concentración” antes de grabar.
El look y los visuales que acompañan “24/7” buscan transportarte a esas primeras décadas del siglo, cuando todo era discovery pop y rock noventoso. Pero con una energía renovada: Euge encarna a una generación que acepta su pasado indie sin quedarse estancada en él.